En diciembre de 2012, las principales fuerzas políticas del país pusieron en marcha
un proceso de profunda transformación: la Reforma Educativa. Esta Reforma
elevó a nivel constitucional la obligación del Estado Mexicano de mejorar
la calidad y la equidad de la educación para que todos los estudiantes se formen
integralmente y logren los aprendizajes que necesitan para desarrollar con
éxito su proyecto de vida. Como parte de la Reforma
Hoy vivimos en un mundo complejo e interconectado, cada vez más desafiante,
que cambia a una velocidad inédita. En muchos sentidos, más que una
era de cambios, nos encontramos frente a un cambio de era.
Tenemos la responsabilidad de preparar a las y los jóvenes para que puedan
enfrentar el complejo momento histórico que están viviendo y logren realizarse
plenamente. Estoy convencido de que el presente y el futuro de México